Qué sabemos realmente sobre la respiración
El Yoga como forma de conseguir la perfección corporal, la búsqueda de una estética acorde con los cánones de las redes sociales, de fitness y contorsionismo con un toque de pseudo-espiritualidad New Age y crecimiento personal es algo totalmente nuevo, y equivocado, incluido también el foco en el Yoga como una herramienta para el relax.
Si tomamos como referencia los textos clásico para definir el Yoga y darle un sentido a su práctica, hay una jerarquía básica, y la respiración es una base fundamental, ocupando el primer lugar. En el Hatha Yoga Pradipika se explica que la mente es la reina de los sentidos y que la respiración es la reina de la mente. La manera en que nos movemos y como respiramos están directamente conectados. Si la respiración no es funcional la mente no se aquieta, por mucho que busquemos esa quietud, objetivo principal de la práctica. Con una mente desordenada, enfocarse en el cuerpo, usándolo como herramienta para alcanzar esa quietud será una lucha continua.
Muchos de nosotros creemos que sabemos lo que es la respiración, especialmente en la comunidad “yogi”, pero en general hay bastantes errores de concepto. Se suele asociar el CO2 con un deshecho tóxico. Nos parece normal respirar por la boca. Creemos que es suficiente con un poco de respiración abdominal durante la fase inicial de la clase, y que necesitamos tomar mucho aire para conseguir más oxígeno. De hecho es muy habitual escuchar en clase instrucciones como “toma una inhalación profunda en la barriga y llena por completo tus pulmones” o “exhala por la boca”. Seguro que tienes claro que respirar rápido e intenso aumenta la actividad cerebral y genera ansiedad, pero ¿sabías que las respiraciones amplias, largas y profundas pueden producir el mismo efecto?
Hasta que entendamos las diferentes facetas y funciones de la respiración y cómo interactúa con el cuerpo, no podremos usarla de forma efectiva ni saber si estamos practicando técnicas efectivas ni tampoco guiar a otros en el uso de la respiración durante la práctica y en sus vidas. O peor, podemos perjudicarnos sin saberlo a nosotros mismos y a nuestros alumnos. La respiración es un proceso complejo y vital. Si cambiamos mitos comúnmente aceptados por un entendimiento claro y correcto de lo que es una respiración funcional desde un punto de vista multidimensional podremos transformar nuestra práctica, nuestra salud y nuestra vida.
Verdades sobre la respiración que deberíamos conocer:
Respirar lentamente no siempre es sinónimo de relax. Si das la instrucción de inhalar una cantidad desproporcionada de aire o animas a tus alumnos a practicar una técnica inadecuada de respiración para disminuir demasiado su frecuencia respiratoria puedes activar una respuesta estresante de ansiedad e incluso pánico.
El Dióxido de Carbono (CO2) no es un deshecho. Tiene una serie de funciones cruciales para el organismo, de hecho es el responsable del intercambio gaseoso en las células, la entrega de O2 gracias al efecto Bohr, además de tener propiedades curativas.
Respiración abdominal y diafragmática no son lo mismo. El diafragma se mueve con independencia de que lo hagan los músculos abdominales.
Menos es más. Respirar de forma suave y lenta a través de la nariz a un ritmo adecuado a cada persona y sus circunstancias que cree una suave necesidad de más aire es la clave para una correcta oxigenación.
Respirar continuamente por la boca es una forma de respiración disfuncional. Promociona la hiperventilación, puentea las defensas inmunitarias de la nariz, eleva la respiración al pecho y está asociada con estrés y enfermedades.
Desafortunadamente, debido a que respirar es algo que hacemos continuamente desde que nacemos, se comete el error de pensar que no se puede respirar mal y que los ejercicios encaminados a respirar mejor no funcionan. Y debido a que la respiración está profundamente conectada con mente y cuerpo a muchos niveles, cualquier desequilibrio respiratorio afecta a cuerpo y mente, y al contrario.
Durante nuestro día a día, mientras practicamos yoga, hacemos ejercicio, trabajamos o simplemente nos movemos en cualquier actividad nuestra respiración o bien ayuda a nuestra fuerza, equilibrio, movimiento o salud en general o la compromete. Más aún, como respiramos en reposo influye directamente en como lo haremos en el ásana. Cuanto más suave la respiración, más fácil la postura. Pero esa respiración adecuada cuando la práctica es exigente requiere entrenamiento, y no llega de forma natural. No hay mejor entrenamiento para esa respiración adecuada que aprender a respirar durante la vida diaria.
Gracias por leernos