El Yoga en la Tercera Edad
El último período de la vida es, en muchos sentidos, particularmente ideal para acercarse al Yoga. Uno dispone de más tiempo para dedicarse a sí mismo, tanto física, mental, como espiritualmente. El Yoga es uno de los ejercicios más recomendables, no solo por los beneficiosos y saludables efectos físicos que la persona obtiene, sino también porque favorece una visión más positiva de la vida, y la adquisición de nuevas energías anímicas.
Dese la Organización Mundial de la Salud (OMS) se define la Tercera Edad como aquel período de vida que supera los 60 años y que se divide en tres etapas: entre los 60 y 74 años es edad avanzada, entre los 75 y los 90 años es vejez o ancianos y a los mayores de 90 años se les considera grandes longevos.
Sin embargo, esta terminología es muy relativa ya que el proceso de envejecimiento es muy personal, en el que influyen diferentes factores, algunos de lo que nos podemos hacer responsables y otros de los que no. La definición de la OMS se centra únicamente en la edad cronológica y no en las condiciones personales.
La esperanza de vida media en España supera los 82 años. Las enfermedades crónicas más prevalentes en la mujer mayor son la osteoporosis y la depresión, mientras que en el hombre son la hipertensión y las enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC).
Si pensamos por un momento en los beneficios generales de una práctica de Yoga adecuada y adaptada, nos viene rápidamente la reducción de la tensión arterial, la mejora en la calidad respiratoria, la mejora de los niveles d estrés y de la depresión y todos los beneficios conocidos a nivel músculo-esquelético.
Más allá de los ejercicios físicos, el Yoga pone a disposición de las personas una filosofía de vida que abre nuevas puertas a la manera de tratar realidades que en las personas mayores son particularmente frecuentes, como la soledad, el miedo a la muerte o la depresión. La filosofía del Yoga ayuda a encontrar un mayor sentido al vivir cotidiano, y disfrutar plenamente de un período de la vida tan especial como son los últimos años de ella.
“Nadie puede escapar al envejecimiento; es un proceso existencial propio, privativo e intransferible de cada ser. Es necesario considerar el envejecimiento como una etapa importante de la vida, que dependerá de nuestra actitud interna, de cómo tomemos esta fase de la vida que, convencionalmente, se denomina tercera edad. El Yoga es una técnica de liberación y bienestar, que es sumamente favorable adoptar en este período de la vida”, afirma David Lifar, Director de laFundación Indra Devi.
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Om Shanti
