OM. Sílaba sagrada
¿Te has preguntado alguna vez que significa el símbolo OM? Y ¿Por qué se canta en las clases de Yoga?
OM es la sílaba sagrada que simboliza la conciencia absoluta; considerado en las religiones del sur de Asia, el primer sonido y la base de todos los demás. Desde el hinduismo nos dicen que toda la naturaleza en su estado puro, late y vibra en el sonido OM.
Por eso es que cuando cantamos el mantra OM entramos en la frecuencia que la naturaleza misma.
Se compone de tres letras A+U+M y un cuarto fonema mudo, el silencio después del OM.
Las tres letras cubren toda la esfera de las vibraciones sonoras. La laringe y el paladar son las superficies sonoras. Cuando pronuncias la A no rozas parte alguna de la lengua o del paladar. Cuando pronuncias la U el sonido vibra desde la raíz misma hasta el final de la caja de resonancia de la boca. La M es el último sonido, que se produce al cerrar los labios.
Representa diferentes trinidades: Brahmā, Viṣṇu, Śiva. Sarasvati, Lakṣmī, Durgā. Pasado, presente y futuro. Nacimiento, vida y muerte. Creación, conservación y destrucción. Vigilia, ensueño y sueño. Cuerpo, mente y alma.
El hecho de cantar este mantra puede servir para relajar el cuerpo, serenar la mente y calmar el sistema nervioso. Su pronunciación antes y después de las clases de yoga sirve también para delimitar la práctica, es como abrir y cerrar un paréntesis dentro del día. En ese tiempo que pasa entre el primer OM y el último nos delimita un espacio donde preocupamos de nosotros y ponemos toda nuestra atención en la sesión de yoga.
La meditación en el mantra OM, la repetición concentrada en esta sílaba, se conoce como Pranava.
¿Cómo practicar esta meditación? Puedes sentarte en el suelo con las piernas cruzadas, sobre los talones o sentada en una silla. Mantén tu espalda erguida al tiempo que tu cuerpo relajado. Realiza tres respiraciones completas antes de comenzar, que te sirva para tomar presencia.
Comienza con una exhalación, inhala sin forzar la respiración, y al exhalar pronuncia en alto o en silencio A U M. Vuelve a inhalar, y en la siguiente exhalación A U M.
Puedes comenzar practicando 10 repeticiones, o 2 minutos, un objetivo fácil de alcanzar, e ir progresando en el tiempo. Se trata de ir alargando tu estado de concentración en el OM. Como en cualquier otra meditación, tu mente se va a distraer del propósito de concentración, y está bien; en cuanto te des cuenta que te despistaste, regresa al OM. Tantas veces te distraigas, tantas veces regresas. Y unos días podrás estar más concentrada y otros días menos, y también está bien.
“Cuando tengas tiempo medita, y cuando no tengas tiempo, medita más”
Esta frase nos recuerda que cuando más agobiados estemos, más dispersas más cosas que hacer y menos tiempo para nosotros, más necesario es buscar esos espacios de silencio y de concentración. Puede ser en el mantra OM, en la respiración, en un sonido, o en una sensación física.